¿Cuándo fue la última vez que hizo una pausa en su comida para inhalar profundamente, oler la comida y saborear cada sabor y textura deliciosos? Estar totalmente presente durante las comidas y dejar de lado las distracciones durante las comidas son componentes clave de una alimentación consciente. Le ayuda a evitar comer en exceso al mejorar su capacidad para identificar las señales de hambre, antojos y saciedad de su cuerpo.
Puede aumentar su conciencia de las comidas que consume realizando prácticas de atención plena mientras come. En ese punto, puedes empezar a concentrarte en elegir alimentos más saludables para tu dieta. Además, esto puede resultar en una disminución de la alimentación emocional y los atracones. En lugar de buscar comida para consolarse, le enseña a prestar atención a las señales de hambre y saciedad de su cuerpo. Comer una sola pasa durante dos minutos es un ejercicio clásico de alimentación consciente que te anima a reducir el ritmo y a activar todos tus sentidos. También puedes experimentar con otras técnicas para comer, como usar palillos o tu mano izquierda. Al final, perder peso puede ser el resultado de una alimentación consciente, pero ese no es el objetivo principal.
Puedes tener una relación más positiva con la comida realizando prácticas de atención plena. Por ejemplo, una vida consciente le permite reconocer su estrés sin buscar instintivamente alimentos reconfortantes, lo que puede ayudarle a manejar patrones emocionales de alimentación, como picar bocadillos o comer hasta sentirse satisfecho. Puedes tomar mejores decisiones y reconocer qué alimentos te hacen comer en exceso practicando una alimentación consciente, como evitar los alimentos salados y azucarados que pueden hacerte sentir lento. Para disfrutar la comida de una manera completamente nueva, intente experimentar con diferentes técnicas de alimentación, como usar un tenedor o palillos. Una variedad de alimentos completos y ricos en nutrientes forman parte de una dieta saludable. Pero comer solo no nutrirá adecuadamente tu cerebro. Para mantener su concentración y agudeza, necesita entrenamientos frecuentes.
Comer emocionalmente y excesivamente indulgente causa ansiedad, que se reduce con una alimentación consciente. Facilita una digestión saludable y le insta a comer sólo cuando tenga realmente hambre. Puede ayudarle a elegir alimentos más saludables y, a largo plazo, incluso podría mejorar su capacidad para regular su peso corporal. Reducir las distracciones externas durante la comida, utilizar los cinco sentidos y concentrarse sólo en el acto de comer son partes de la atención plena. Observe cómo se siente y sabe cada bocado, preste atención a las señales de hambre y saciedad de su cuerpo y observe cómo los diferentes alimentos impactan su estado de ánimo y sus niveles de energía. Aunque la atención plena no es una solución mágica, gradualmente puede enseñarte más sobre quién eres y cómo te relacionas con la comida. Además, puede ayudar con tratamientos más convencionales para los trastornos alimentarios. Para obtener más información sobre la atención plena, converse con su terapeuta.