La glucosamina y la condroitina, que se encuentran naturalmente en el cartílago que amortigua las articulaciones, son los suplementos para las articulaciones más utilizados. Sin embargo, los estudios sobre su eficacia difieren. El aceite de pescado es otra vitamina popular que puede ayudar a los pacientes con artritis reumatoide con respuestas autoinmunes, que ocurren cuando el sistema inmunológico ataca involuntariamente el tejido sano. Un fuerte antioxidante, la curcumina, es otro componente esencial para mantener la salud de las articulaciones.
Una proteína natural llamada condroitina mantiene el cartílago de las articulaciones flexible y saludable. También está presente en el líquido sinovial. Al igual que la glucosamina, la condroitina se encuentra frecuentemente en suplementos que se venden como soluciones para la salud de las articulaciones. Funciona elevando significativamente la presión osmótica de la matriz extracelular del cartílago articular. Como resultado, las cargas de tracción encuentran una gran resistencia. Debido a que pueden disminuir las molestias y, en ciertos casos, detener el curso de la osteoartritis (OA), la condroitina y la glucosamina se venden con frecuencia como una terapia combinada para la OA. Pero la evidencia es contradictoria. Asegúrese de leer las etiquetas de cualquier suplemento que compre para saber si la fuente de condroitina es el cartílago animal, ya que se deriva de la tráquea de vacas, cerdos y tiburones. Además, es fundamental buscar suplementos que tengan certificación de organizaciones como USP o UL. Esta certificación garantiza la seguridad del producto y la presencia de las sustancias especificadas en la etiqueta.
El consumo de vitamina E puede ayudar a prevenir el estrés oxidativo en la osteoartritis (OA), disminuir la inflamación y disminuir el deterioro del cartílago. 21] Seleccione una versión soluble en aceite como esta que ofrece Greenbush Naturals. Se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), que están presentes en el aceite de pescado, reducen el dolor, la rigidez y la inflamación relacionados con la OA. 21] Busque un suplemento premium que tenga las dos formas más fuertes de esta grasa necesaria. Hemos investigado a fondo estos suplementos, dando máxima prioridad a aquellos que cuentan con certificación de terceros para confirmar su seguridad y eficacia. Sin embargo, recuerde que los suplementos no son una panacea y no pueden curar la artritis ni reparar las articulaciones dañadas. Una dieta sana y equilibrada y ejercicio frecuente y de bajo impacto serán más beneficiosos.
Los ácidos grasos omega-3 presentes en el aceite de pescado, el ácido eicosapentaénico (EPA) y el ácido docohexasónico (DHA), pueden ayudar a disminuir el dolor y la inflamación de las articulaciones. Aunque puedes tomarlos como suplemento, es recomendable consultar a tu médico antes de comenzar cualquier nuevo medicamento dietético. Las investigaciones indican que aquellos con un alto consumo de EPA y DHA tienen una reducción de la rigidez matutina, la hinchazón de las articulaciones y el malestar, así como una menor necesidad de analgésicos. Al consumir más pescado graso de agua fría o tomar un suplemento de aceite de pescado, como aceite de hígado de bacalao o aceite de salmón, puedes obtener estos ácidos grasos de forma natural. Si decide tomar un suplemento de aceite de pescado, asegúrese de que proporcione un mínimo de 2,7 gramos de DHA y EPA cada día. Asegúrese de que el aceite de pescado que está comprando sea un artículo de alta calidad libre de contaminantes como mercurio u otros compuestos leyendo atentamente la etiqueta.