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12. Aeropuerto Gisborne (Nueva Zelanda)
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Con una línea ferroviaria cruzando directamente sobre la pista, el Aeropuerto Gisborne tiene una experiencia maravillosamente única reservada para los viajeros aéreos. Es necesaria una programación correcta para asegurarse de que no ocurra un desastre en este aeropuerto, ya que ambas partes están operativas durante el día.
13. Aeropuerto de Madeira (Portugal)
Si bien este aeropuerto tiene la característica única de tener una extensión de pista construida sobre pilares en el Océano Atlántico, esta aterradora adición no es el principal desafío de este aeropuerto. Con fuertes vientos y sin sistema de aterrizaje para ayudar a guiar a los pilotos al aterrizar, tanto los vuelos comerciales como privados deben navegar por los límites manualmente.
Este arriesgado aeropuerto tiene una historia de vuelos incapaces de ver la pista para aterrizar debido a factores como una amplia cobertura nubosa y lluvias intensas. Con baja visibilidad y solo un pequeño lugar para que los aviones puedan aterrizar, tendrás que practicar tu "posición fetal" antes del descenso en este aeropuerto.
