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2. Aeropuerto Internacional Barra (Escocia)
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Los aviones de este aeródromo despegan desde las hermosas bahías de Barra en Cockle Strand. Este aeropuerto literalmente despega y aterriza justo en tus vacaciones isleñas escocesas. Sin embargo, se deben monitorear constantemente los informes meteorológicos y de las condiciones de la playa para garantizar que los aviones aterricen con seguridad.
Esto hace que el aeropuerto experimente un número extenso de cancelaciones de vuelos cada año, ya que los vientos fuertes y una pista cubierta por agua salada no son condiciones ideales para aterrizar.
3. Aeropuerto Internacional Wellington (Nueva Zelanda)
Con una pista considerablemente corta (entre 1828-2012 metros) y terribles condiciones de viento, aterrizar aviones en este aeropuerto es todo un desafío. Como una de las ciudades más ventosas del mundo, este campo aéreo neozelandés no es para los voladores débiles debido a su turbulencia durante los vuelos y sus aterrizajes bruscos.