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Evite actividades que hagan daño a su rodilla.
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Cuando tiene artritis, lo último que desea es poner una tensión adicional en su rodilla. Los ejercicios de alto impacto como baloncesto, tenis, racquetball, squash, fútbol y fútbol americano pueden causar más daño al sacudir las articulaciones.
Al comenzar a hacer ejercicio por primera vez, es mejor comenzar lentamente e incrementar su fuerza con el tiempo. Eso significa hacer dos o tres repeticiones de un ejercicio cada hora hasta que se sienta cómodo con él.
También puede realizar ejercicios de bajo impacto que no involucren saltos, como caminar, nadar y andar en bicicleta; solo recuerde estirarse después del ejercicio.
Tome medicamentos antiinflamatorios
Existen diferentes medicamentos para ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Algunos están disponibles sin receta médica (sin necesidad de prescripción), mientras que otros requieren una receta oficial de su médico.
Los AINE comúnmente recetados incluyen aspirina e ibuprofeno (Motrin y Advil). Estos medicamentos funcionan al aliviar la inflamación.
Cambie su posición para dormir
Una de las mejores formas de minimizar el dolor en la rodilla debido a la artritis es cambiando su posición para dormir. Esto podría ser tan fácil como cambiar una almohada diferente para obtener más soporte.
Los expertos afirman que una posición cómoda para dormir es esencial para su salud y bienestar en general. Puede ayudar a aliviar síntomas como dolor articular, dolor de espalda y ronquidos.
Visite a su médico
Si padece dolor crónico en las articulaciones que no desaparece o si el malestar empeora, es prudente visitar a un médico. Ellos pueden examinar sus articulaciones e identificar si hay algo mal con ellas, como la artritis.
La artritis es una condición que típicamente causa dolor y rigidez en una o más articulaciones. Los dos tipos más prevalentes son la osteoartritis y la artritis reumatoide.
